Otras de las tareas del otoño es dedicarse a limpiar el jardin. Como el nuestro es bastante grande, a veces se convierte en una tarea abrumadora.
Solo recoger las hojas que caen de los arboles es agotador. Tenemos tres robles inmensos en el frente de la casa que descartan tantas hojas que no conseguimos quien nos quiera venir a limpiarlas y tenemos como tradicion familiar alquilar un contenedor al final de la temporada de otoño el cual llenamos con todas las hojas… y no sobra ni un poquito de espacio!
Ademas de las hojas, los manzanos del jardin trasero convierten el suelo en un campo minado, y si bien yo uso algunas manzanas para preparar pastel o dulce, mas de tanto no se puede consumir y la fruta se echa a perder.
Tambien tengo tres castaños, uno de los cuales ya produce una cantidad aceptable, pero el problema es que tambien me tengo que dedicar a juntar todos los “peludos” como los llamo que quedan en el piso despues de sacar la fruta, es decir la cascara exterior.
Se que muchos en Argentina jamas han visto la fruta de un castaño, yo tuve la suerte que al ser hija de inmigrates europeos mi abuelo y mi padre se desesperaban por comer castañas porque les recordaban su tierra y entonces lo primero que hicieron fueron plantar castaños en el terreno que teniamos en las afueras de Buenos Aires.
Todos los otoños la tarea era ir a recoger las bolsas de castañas, separandolas de la cascara y terminar con las manos todas pinchadas.
Aqui en Estados Unidos solia haber muchisimos castaños de una especie nativa, especialmente en la costa este, pero debido a una enfermedad que vino en algun barco de Europa, practicamante desaparecieron, entonces mucha gente de las nuevas generaciones tampoco nunca ha visto ninguna.
Yo plante tres castaños cuando nos mudamos a esta casa de una especie que es una mezcla del castaño europeo con el castaño chino y que es resistente a las enfermedades, un poco para mantener la tradicion familiar y otro poco porque el fruto es muy rico!
Y volviendo al tema principal, ahora me toca recoger las cascaras pinchudas todos los otoños. Mientras estaba haciendo eso, estaba pensando que maravillosa es la naturaleza, como protege los frutos valiosos de un arbol.
Y la castaña es como una madre protegiendo a sus hijos. Por fuera la fruta esta llena de espinas para que nadie robe o dañe el fruto que esta dentro hasta que este listo para salir. Pero por dentro es suave y delicado para que la castaña crezca calentita, comoda y protegida. Y cuando el fruto cae, se abre para dejar salir al mundo a otro futuro arbol, otra futura madre o padre.
Si, por ahi estoy divagando, pero me gusta divagar un poco y me va a gustar que mis hijos se sorprendan con los frutos tan ricos del castaño que seguramente comeremos cuando afuera haga frio y llueva y adentro estemos todos calentitos en nuestro hogar.

Nota: Existe otra clase de castaño llamado aqui en Estados Unidos Horse Chestnut, cuyo fruto es toxico. En este post hablo de la clase que es comestible.

AliciA